Ortodoncia
Existen varias causas, pero las más frecuentes son las siguientes:
La influencia de la herencia familiar; el moderno consumo de alimentos blandos, que merma el tamaño de los huesos para albergar toda la dentadura; el hábito prolongado de chuparse el dedo o usar el chupete, que produce un avance perjudicial de la dentadura superior; la pérdida prematura de dientes y muelas de leche, por abuso de dulces que complica la aparición de la dentadura definitiva; la mala respiración por la nariz, por inflamación de amígdalas y vegetaciones o por alergias nasales que empeoran el desarrollo normal de la dentadura y sus huesos correspondientes, ciertas enfermedades periodontales tienden a movilizar los dientes y dan lugar a una mala colocación.
Al aparecer los signos iniciales de defectos en la dentadura y las anomalías de sus huesos correspondientes, es necesario realizar un profundo estudio de su extensión y gravedad, así como de las causas que los han producido.
Para ellos se obtiene una copia en yeso de la dentadura, se toman radiografías especiales y fotografías de la cara para observar su posible desfiguración estética. La interpretación de estos datos permite hacer un diagnóstico lo más exacto posible del problema y proponer el tratamiento más adecuado para cada caso.